Hormonas y piel: cómo cuidar tu piel a los 30 y a los 40

Hormonas y piel: cómo cuidar tu piel a los 30 y a los 40

04.08.2023
Aprende a cuidar tu cuerpo según tu edad (sin que cumplir años suponga un estigma).
Se dice que una no deja de conocerse nunca. Con los años has aprendido a saber lo que quieres y también lo que no quieres. Entonces, ¿por qué no hacer lo mismo con tu cuerpo? Es importante saber cómo tratar (y mimar) tu piel a cualquier edad. A los 30, a los 40… No solo en esas etapas, como la adolescencia o la menopausia, en las que las alteraciones de la piel son más significativas, sino también en edades intermedias. Cada década tiene sus propios cambios y necesidades, ahora solo falta descubrir cuáles.

Por fuera y por dentro: cómo cambia tu piel 

Tal como relata la doctora Anjali Mahto, una de las dermatólogas más destacadas del Reino Unido, en su libro La biblia del cuidado de la piel, “el proceso exterior de envejecimiento se percibe en la piel antes que en cualquier otro órgano. Los cambios son visibles para nosotros y para las personas que nos rodean, y a diferencia de muchos otros problemas médicos, no podemos ocultar el hecho de que nos hacemos mayores”. 

Los factores intrínsecos son aquellos que no podemos evitar, pues provienen de nuestro interior. Entre ellos destacan, por ejemplo, las alteraciones hormonales, sobre todo en las mujeres. En este caso, “las mujeres somos más vulnerables que los hombres, debido a los patrones hormonales más complejos que se dan no solo a lo largo de nuestros ciclos menstruales, sino también durante toda nuestra vida en general”, comenta la doctora en su guía. 

Aunque existen otras como el estrés, ese mecanismo de defensa natural que tiene tu organismo para enfrentarse a cualquier situación de riesgo o amenaza. Además de ser un estado psicológico o emocional, también puede afectar físicamente con síntomas tan variados como picores, enrojecimientos, urticarias o dermatitis, entre otras.

Mientras que los factores extrínsecos sí que se podrían evitar (o al menos prevenir). ¿Cómo?

  • Protección solar. 
  • Una buena (y efectiva) rutina facial.
  • Un estilo de vida más saludable. 
  • Reducir (o eliminar) el consumo de tabaco y alcohol.

    Entiende las necesidades de tu piel a los 30 

    A medida que la piel cumple años, la cantidad y el tamaño de las células cutáneas disminuye. De hecho, se dice que a partir de los 20, la producción de colágeno en la piel disminuye un 1% cada año.

      

    ¿Cómo (y por qué) cambia la piel a los 30?

    Sequedad cutánea, cambios en la pigmentación —sobre todo si hemos abusado del sol anteriormente— e hiperpigmentaciones, pérdida de la elasticidad —ya que se reducen las fibras de colágeno y elastina— y aparición (o aumento) de líneas de expresión y arrugas, son algunos de los cambios que tu piel empieza a notar con el cambio de década. 

    Sin embargo, “los cambios dependen mucho del tipo de piel y de cómo la hayamos cuidado hasta entonces. Está claro que la edad tiene que ver, pero no es el único factor”, puntualiza Yaiza Bouzas, experta en dermofarmacia y formulación cosmética, así como nutrición clínica y microbiota de la piel. 

    Cómo cuidar tu piel a los 30

    “Como toda rutina cosmética, son necesarios unos pasos fijos como la limpieza, la hidratación y el factor solar”, explica Yaiza Bouzas. Es en esta edad cuando la piel comienza a perder hidratación, por eso es vital incluir en tu neceser productos que faciliten la retención de agua como leches limpiadores y cremas hidratantes, aunque todo dependerá de tu tipo de piel.

    OBJETIVO: HIDRATACIÓN

    Como afirma la experta en dermofarmacia, la sequedad cutánea es uno de los primeros cambios que sufre la piel a los 30. Y el mejor remedio para combatirla es incluir activos hidratantes en tu rutina facial, desde la limpieza hasta el propio maquillaje.

    El MULTIACTIVE SERUM CLEANSER, además de limpiar en profundidad, cuenta con escualeno vegetal para proteger la barrera cutánea, mejorar la elasticidad de la piel y evitar la pérdida de hidratación.

    Si hidratas tu piel, ¿por qué no hacer lo mismo con los labios? De hecho, con más razón todavía, ya que su piel es más fina y delicada. Para protegerlos, el ácido hialurónico y el retinol son la combinación ganadora. El primero, es el activo hidratante por excelencia y el segundo, el antiedad más popular. Un mix ideal para regenerar, alisar y mejorar la elasticidad de tus labios, así como prevenir las arrugas y líneas de expresión, tan frecuentes en el contorno de la boca. 

    “A partir de ahora, añadiría también como básico un contorno de ojos, un antioxidante y un transformador por la noche (como retinoides, ácidos, despigmentantes...)”, comenta. En este momento, los sérums como el ácido hialurónico, la vitamina C o el retinol son perfectos para aportar hidratación y luminosidad a la piel.

    Entiende las necesidades de tu piel a los 40

    Está claro que no se puede parar el tiempo. Conforme pasan los años, las arrugas, surcos, líneas de expresión y las manchas surgen con mayor frecuencia. Aunque según Bouzas no tiene por qué existir tanta diferencia entre décadas, “si cuidamos la piel y realizamos una rutina básica, pero efectiva”. La genética también juega un papel fundamental en este proceso. “Si tus padres envejecieron bien, es muy probable que tú también lo hagas”, señala la doctora Anjali Mahto en su libro. 
    Aun así, hay que tener en cuenta que con la edad “disminuyen las fibras de colágeno y elastina, así como los lípidos, por lo tanto la matriz extracelular de nuestra piel tiende a estar más arrugada y más seca”. La piel se nota más fina, deshidratada, apagada o con falta de luminosidad, además de otros signos como la flacidez o falta de firmeza, y la presencia de manchas.

    Cómo cuidar tu piel a los 40

    Teniendo en cuenta esto, a los 40 es necesario, además de hidratar, incluir (o aumentar) activos en tu rutina facial para contrarrestar los efectos de la oxidación cutánea como vitaminas C y E, retinoides, resveratrol, niacinamida... La exfoliación es otra acción a incluir en tu skincare, ya que a esta edad las células muertas se despegan con menos facilidad.

    ¿Cómo prevenir o reducir la oxidación cutánea y las temidas manchas? Con principios antioxidantes como la vitamina C, que previene el daño causado por los radicales libres. Un activo fundamental a partir de los 40, desde las cremas y sérums, hasta productos de maquillaje como bases y correctores.

    ¿Y las manchas?

    A partir de los 40 suelen aumentar, “sobre todo si años atrás hemos abusado del sol. Las zonas más frecuentes suelen ser las mejillas y frente, comúnmente llamada ‘máscara del melasma’”, plantea la experta en dermofarmacia y formulación cosmética. 

    ¿Cómo reducir las manchas surgidas con la edad?

    “Se pueden reducir mucho con activos vía tópica, pero muchas veces no es suficiente y debemos ayudarnos de tratamientos medicoestéticos. Para prevenirlas es imprescindible una fotoprotección 360 —como la llamo yo—: protección solar tópica; oral, con algún complemento alimenticio con antioxidantes, y física como gorras o gafas de sol”, concluye.

    La importancia de saber envejecer

    Well-aging vs anti-aging, ¿qué es?

    De igual modo que hace poco te hablamos de la smart beauty o el maquillaje inteligente. Y de cómo pone al mismo nivel la belleza y el cuidado de la piel. Existe otra tendencia de belleza —aunque también social— que cada vez se alza con más fuerza. Se trata del well-aging también conocido como pro-aging—, cuyo mantra es sencillo, pero efectivo. Frente al estigma del envejecimiento y las promesas “antiedad”, ¿por qué no primar la salud y el autocuidado? ¿Por qué no buscar estar bien por dentro y no solo por fuera? ¿Por qué no dejar de luchar contra las quimeras? Envejecer con naturalidad, abrazando todas y cada una de tus inseguridades. O en otras palabras, el arte de envejecer bien (o como tú quieras hacerlo).