Retrato de mujer con ojos cerrados y sonrisa inocente

Cómo mejorar el aspecto (y la salud) de tu piel con 5 pequeños gestos

11.07.2023
Descubre lo que unos sencillos cambios en tu rutina pueden hacer por tu cutis. Y, por supuesto, por ti.

Seguramente a ti también te pasa. El exceso de información te abruma, demasiados to dos, demasiadas obligaciones… Y lo mismo puede llegar a ocurrir (incluso) con esos momentos que se suponen que son para ti. Desde el autocuidado, hasta las interminables rutinas de belleza para mejorar el aspecto de la piel. Sin embargo, a veces, el gesto más sencillo es también el más efectivo. Desde los de “toda la vida”, hasta aquellos que no conocías.

Los 5 fundamentos para mejorar el aspecto de la piel según una dermatóloga

La doctora Maite Truchuelo, dermatóloga del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica de la AEDV (GEDET), te da cinco claves para cuidar la salud de tu piel.  

Mujer gesticulando con los labios y mucha personalidad

Protección solar: tu aliada diaria

En los últimos años, la exposición solar y sus consecuencias se han convertido en uno de los temas más recurrentes en el mundo de la salud y la belleza. Lo que antes era un hábito reservado exclusivamente para el verano o, incluso, para esas jornadas de playa o piscina, ahora se han convertido en un requerimiento diario. Las repercusiones de los rayos UVA y UVB en la piel son más que evidentes. Desde las quemaduras y otras enfermedades, hasta el llamado fotoenvejecimiento cutáneo. Es por ello que la protección solar se ha colado en la rutina de todas las mañanas, como el paso final de cualquier skincare que se precie. ¿Y el factor de protección? Lo más recomendable es un SPF alto y no solo en el rostro, sino también en los labios con un bálsamo labial que también proteja.

Adiós al mito del agua fría, lo mejor para tu piel es el agua tibia

Ya sea para ducharse o para lavarse la cara por las mañanas, “el agua tibia siempre va a ser la recomendada por los dermatólogos”, señala la doctora. Mientras que las temperaturas extremas, ya sea muy fría o caliente, “pueden crear irritaciones y rojeces en la piel, sobre todo personas con dermatitis atópica”.

La toalla que utilices también le importa a tu piel

Puede que lleves a cabo rigurosamente todos los pasos de tu skincare o que te hayas comprado lo último en cosmética, pero hay errores en tu rutina diaria que afecten a tu piel más de lo que piensas. Uno de ellos es tu toalla. No solo es importante tener una toalla reservada exclusivamente para el rostro o, lo que es lo mismo, no utilizar la toalla del cuerpo para lavar la cara. En este caso, el tejido también importa, y lo más aconsejable es que sea 100% algodón y de tacto suave —sobre todo en pieles más sensibles—. ¿Y cómo hay que secarse? En este caso, nunca hay que frotar o arrastrar la toalla, bastará con unos suaves gestos de abajo arriba y dejar la cara levemente húmeda para facilitar la absorción de los cosméticos que apliques a continuación.

Dormir bien (y cómo hacerlo) influye más a tu piel de lo que imaginas

La doctora Maite Truchuelo lo deja claro: “dormir bien es fundamental para nuestra piel”. Pero, ¿por qué exactamente? “Durante las horas de sueño se ponen en marcha mecanismos regenerativos, que influyen directamente en la regeneración de las células cutáneas”, añade. Por no hablar de las consecuencias de la falta de sueño, desde el estrés que provoca en el organismo, hasta otras consecuencias estéticas como las ojeras, “exceptuando, por supuesto, las constitucionales, propias de la persona, si dormimos poco saldrán esas indeseadas ojeras”. 

Tu postura al dormir también repercute en la apariencia de tu piel. Lo ideal es siempre tratar de dormir boca arriba, así se reduce el contacto facial con la almohada y los posibles pliegues en la zona de las mejillas, el mentón o el escote. Y si no lo consigues, “evita al menos dormir siempre del mismo lado”, apunta la experta. 

Tejidos naturales para dejar transpirar la piel

Y sin salir del dormitorio, existen otros elementos que también pueden empeorar o mejorar la apariencia de tu piel. Sin ir más lejos: las sábanas y fundas de almohada. Tal como afirma la dermátologa, “los tejidos suaves como puede ser la seda o el algodón son buenos para nuestra piel porque no son irritativos y son más transpirables”, algo muy a tener en cuenta de cara al verano y las altas temperaturas. 

Incluso, cómo y cuándo lavar la ropa de cama también influye directamente en la piel. Es recomendable no utilizar suavizantes para lavar la ropa, ya que “puede producir irritaciones, sobre todo en pieles más sensibles”, comenta Truchuelo. A lo que añade, que “es aconsejable lavar las sábanas una vez a la semana”.

 
Mujer gesticulando con los ojos con delicadeza

Convertir unos simples gestos en rutina

Después de conocer sus beneficios, el siguiente paso es convertir estos sencillos gestos en rutina. Y la mejor manera de conseguirlo es siguiendo las mismas pautas que con tus propósitos de Año Nuevo: visualizar y ser consciente de cómo pueden ayudar estos nuevos hábitos a la salud de tu piel, incluirlos en tu plan de skincare —o en tu estilo de vida en general— y, sobre todo, ser constante. Al fin y al cabo, la disciplina es la clave del éxito.