Los beneficios del sueño para la piel o por qué tu rostro te agradecerá que duermas bien

09.11.2023

¿Qué relación existe entre un sueño reparador y una piel luminosa? Una consultora del sueño responde a esta y otras preguntas sobre las ventajas de dormir bien.

El ritmo de la vida actual, el envejecimiento de la población e, incluso, el confinamiento durante la pandemia son algunas de las principales causas que explican por qué se duerme cada vez peor en España. Pero, como bien sabes, dormir bien —o disfrutar de un sueño de calidad— tiene numerosos beneficios para la salud. Desde mejorar la memoria, controlar el apetito, evitar futuras posibles enfermedades hasta —¿por qué no?— mejorar el aspecto de tu piel.

¿Por qué es necesario dormir bien? La importancia del sueño para tu salud

Para Isabel de Quiqueran, Consultora de sueño de adultos, “el sueño de calidad es el antídoto más accesible y económico que tenemos a nuestro alcance para mejorar nuestra salud física, mental y emocional”. Sin embargo, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), más de cuatro millones de españoles (adultos) sufren de insomnio crónico.

8 ventajas de dormir bien (por nombrar solo algunas)

Tener más energía.
Despejar la mente para poder tomar decisiones.
Estar de mejor humor.
Tomarse los malos momentos o los problemas con mayor perspectiva.
Asimilar mejor la comida y tener hambre cuando tu cuerpo realmente lo necesita.
Recordar más y mejor.
Ser más creativa y eficiente.

En definitiva, tal como Isabel de Quiqueran afirma: “dormir bien es sanar”.

¿Qué sucede cuando dormimos?

Para la fundadora de Sleepability, “un buen descanso es la mejor ‘puesta a punto’ que podemos tener”. Cuando te acuestas y cierras los ojos, el ciclo de sueño ayuda a regenerar el organismo, funcionando como "el servicio de limpieza nocturna en nuestro cuerpo”, añade. Es entonces cuando tu cerebro trabaja para reparar los daños causados durante la jornada:

Organiza la información y los recuerdos generados en el día.
Se segrega melatonina, la hormona que regula el sistema inmunológico.
Se recarga energía para funcionar bien la mañana siguiente. Por eso, el corazón se ralentiza mientras duermes.
Y al estar tumbada, tus huesos —sobre todo tus articulaciones— y músculos pueden relajarse y descansar.

Descubre cómo el sueño afecta a la salud de tu piel

Tal como afirma la doctora Maite Truchuelo en este artículo, “dormir bien es fundamental para nuestra piel, ya que durante las horas de sueño se ponen en marcha mecanismos regenerativos, que influyen directamente en la regeneración de las células cutáneas”.

Beneficios concretos del sueño para la piel

Está claro. El descanso no se refleja en tu cuerpo, sino también en tu piel. No hay rutina de belleza que se compare con dormir profundamente:.

Más tersa y elástica: mientras duermes, produces colágeno y elastina de manera natural, ya que aumenta la secreción de la hormona del crecimiento. ¿El resultado? Una piel con una mayor firmeza y elasticidad.
Poder regenerador: “si tuviéramos alguna lesión en la piel, esta se recuperaría mejor si nuestro cuerpo tiene suficientes pilas para ello”, cuenta la consultora.
Más luminosa: la producción de colágeno y elastina también contribuyen a que la piel se vea más luminosa con ese efecto natural de "buena cara". Aunque tal como admite la especialista en sueño, “al margen de la ciencia, ¡no hay palabras para explicar la luz que desprende el resto de alguien que ha dormido bien!”.
Menos ojeras y bolsas en los ojos: conoces de sobra las consecuencias negativas de la falta de sueño, desde el estrés que provoca al organismo, hasta otras consecuencias estéticas como las ojeras, los ojos hinchados o las bolsas —salvo aquellas que sean constitucionales y que vienen dadas por la genética.
Menos arrugas: sí, cómo lo lees. Al dormir mejor, la piel se oxigena y regenera.

Un cutis más limpio: durante la noche, el cuerpo elimina toxinas y lograr así una piel más limpia y con menos impurezas.

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Está claro que dormir bien tiene numerosos beneficios, pero existe otro paso imprescindible para mejorar tu piel. Un gesto muy sencillo que debes incluir en tu rutina (si todavía no lo has hecho). Sí, estamos hablando de la limpieza facial. Acostarse sin haberse limpiado el rostro supone dormir con restos de maquillaje, aceites o protector solar, obstruir los poros y producir acné, impedir su oxigenación o incluso la reparación celular.

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¿Qué es realmente un “sueño de calidad”?

“Cuando hablamos de sueño de calidad, no hablamos sólo del descanso en sí, sino de cómo hemos llegado a él”, señala la Sleep coach. Aunque pueda parecer contradictorio, el sueño no se reduce únicamente a la noche, sino que también depende de “lo que hacemos cuando estamos despiertos”, fase conocida como “la vigilia”. ¿Qué significa esto realmente? Que para dormir bien, “tenemos que mantener una vida diurna saludable en todos los sentidos”, tanto físico como mental, opina la experta.

Llevar un estilo de vida óptimo es el complemento ideal a “un descanso ininterrumpido de entre 6 y 8 horas de sueño, según nuestro ritmo circadiano", comenta Isabel de Quiqueran. Ese reloj biológico que hay que respetar, mediante una buena rutina nocturna para contribuir a regular el descanso.

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Pero si no has dormido bien y quieres disimular (o mejorar) tus ojeras, siempre puedes recurrir a tu corrector de confianza. Si escoges un producto que, además de pigmento, tenga otros activos —como cafeína, vitamina C o ácido hialurónico— no solo cubrirás la ojera, sino que conseguirás una mirada más despierta y luminosa.

Cómo usarlo según una make-up artist: Aplica solo una pequeña cantidad y difumina con la yema de los dedos. Su cobertura es modulable, así que tú decides cuántas capas deseas aplicar.

Rutinas y hábitos saludables para dormir mejor

“Ojalá nos hubieran educado más sobre la importancia del buen descanso y cómo este afecta a todas las áreas de nuestra vida”, sostiene la sleep coach. Si lo que buscas es dormir mejor, la palabra clave es rutina. No solo para la noche, sino también para el día. “La higiene del sueño no funciona si no mejoramos primero nuestros días. No podemos pretender ir como a toda velocidad por la vida, y pegar un frenazo antes de irnos a dormir, nos estampamos seguro”, concluye.

Sin embargo, a diferencia de lo que se puede creer, la palabra “rutina” no significa que hacer algo de manera tediosa y repetitiva. “Pensemos en acciones que nos salen de manera natural, que nuestro cuerpo nos pide hacer porque estamos habituados a ellas”, asegura Isabel.

Pero sobre todo, si se quiere mejorar la higiene del sueño, el consejo de experta es “volver a los básicos (back to basics). No ir en contra de nuestro reloj circadiano —levantarnos con el amanecer y dejar las actividades con el atardecer—, exponernos mucho menos a la luz artificial y más a la luz solar”, reducir el uso de móviles y otras pantallas… Son algunos pequeños gestos que contribuirán a un mejor descanso, a una mejor salud y a una piel más radiante. Porque dormir bien siempre ha sido el secreto de belleza por excelencia.